La psicogastroenterología: una disciplina con presente y futuro

Resumen

Aún para muchos, es un mito plantear que las causas principales de una enfermedad, estarían relacionadas con las emociones, actitudes y factores conductuales. La falsedad de este mito, revela que aún no se comprende cómo es la interacción de los componentes psicológicos y biológicos. Es decir, resulta difícil dilucidar el papel de los factores psicológicos, ya sea como consecuencia o como causa, en la aparición o en la recidiva de determinados procesos de enfermedad.
Sin embargo, desde hace más de 30 años, se han planteado investigaciones que han propuesto una relación clínica entre los acontecimientos de la vida causantes de estrés y tasas más altas de morbimortalidad. Concluyendo que los cambios importantes del estilo de vida de una persona se correlacionaban con la incidencia ulterior de enfermedad o lesión.1 Específicamente en el campo de la Gastroenterología, el estrés es sólo uno de muchos factores psicosociales capaces de incidir en la enfermedad,2-4 los estudios realizados suelen ser confusos, porque varían con relación a si la variable de estudio es el surgimiento de la enfermedad, la aparición de los síntomas o la modificación de la enfermedad.5
Las enfermedades gastrointestinales, suelen generar un conjunto de cambios a nivel personal, familiar, laboral y social.5 En base a esto, se hace necesario interesarse en la manera en que los factores emocionales, ambientales y la conducta, participan en la aparición y modificación de la enfermedad de un paciente. Ante esta situación, la Psicología de la Salud, ofrece soporte o apoyo a no solo los pacientes, sino también los familiares y a los profesionales de la salud, en el manejo de estrategias para sobrellevar o amortiguar estos efectos, así como para entender la dirección en la cual los componentes emocionales y conductuales, junto con otros factores, participan en la aparición o modificación de la enfermedad.6-8
La inclusión de un psicólogo en una unidad multidisciplinaria, resultaría fundamental para la atención integral de los pacientes con patologías gastrointestinales, debido a los cambios que según el padecimiento, pueden experimentar, y que requieren de una persona entrenada para evitar una mayor alteración en su calidad de vida.6-8
Lo anterior, demanda el surgimiento y defensa de una disciplina que hay quienes en sus consultas privadas, llaman Psicogastroenterología y que solicita constituirse como una subespecialidad de la Gastroenterología, tal como la Psicooncología lo es de la Oncología desde el año 1970.9 El reconocimiento de ésta, ayudaría a mejorar el cuidado integral del paciente. Profundizaría en el conocimiento de los procesos psicológicos que afectan la aparición y adaptación a enfermedades gastrointestinales. Abriría un espacio en el cual los pacientes hablarían de sus emociones, dudas y temores según sus padecimientos y la evolución de estos. Y permitiría abordar las alteraciones cognitivas, emocionales, motivacionales y conductuales, que muchas veces alteran la efectividad de los tratamientos médicos.
Resulta importante que se comience a hablar acerca de las perspectivas futuras, en especial de cómo aprovechar el rol del psicólogo en el equipo de atención del gastroenterólogo, y lo que la Psicogastroenterología debe de plantear ya no solo de manera informal, sino más formal y profesionalmente en nuestra sociedad, para que de esa forma los nuevos avances en el campo de la gastroenterología, busquen no solo la atención paliativa de la sintomatología, sino que también contribuyan a mejorar la calidad de vida de sus pacientes y de quienes lo rodean.
En base a esto, las enfermedades gastrointestinales por sus características, necesitan no solo de un abordaje médico con una avanzada tecnología y conocimientos terapéuticos, sino que por otro lado, tener una visión holística de la persona. Para lograr esto, es clave un abordaje integral, la participación de un equipo multidisciplinario en defensa de una atención biopsicosocial, donde la Psicogastroenterología jugaría un papel muy importante.
El futuro de la Psicogastroenterología debería de girar en torno a ser reconocida como disciplina, a desarrollar una consistencia en investigación, y a ser tomada en cuenta en los diferentes equipos médicos de atención. Los cambios sociales de hoy en día, exigen garantizar esta meta, consolidándola como una disciplina
que busca mejorar el cuidado clínico de los pacientes con una enfermedad gastrointestinal y en reconocer y subrayar, el rol que cada especialista tiene en el equipo de salud.