Carta al editor

Resumen

El trabajo nominado Colonoscopia en niños : técnica de inmersión vs técnica estándar, publicado en GEN , aunque se trata de una serie preliminar con pocos pacientes, me ha despertado interés porque demuestra que el empleo de agua durante el proceso de inserción del colonoscopio facilita el examen, con menos molestia para el niño y menos requerimientos de sedación. Esto, como señalan los autores ha sido demostrado en adultos, pero no conozco de algún trabajo al respecto en pediatría. En el adulto la colonoscopia con inmersión es útil para franquear un colon sigmoides fijo por adherencias pélvicas y/o enfermedad diverticular; pero también facilita la colonoscopia en el paciente con un colon muy redundante, ya que el peso del agua rectifica el colon izquierdo. En este último caso debe emplearse mucha agua para lograr el efecto deseado.

En el niño la colonoscopia es más difícil porque se trata de un colon redundante situado en una pelvis y abdomen reducidos, por ello el empleo del agua al rectificar las angulaciones del colon izquierdo facilita el examen completo hasta el ciego como lo demuestran los autores.

Personalmente utilizo la bomba de agua de ERBE, prácticamente en forma continua desde la inserción en el recto hasta alcanzar el transverso proximal o el ángulo hepático; ello me facilita llegar a ciego en pocos minutos. La gran cantidad de agua instilada puede ser un inconveniente en la etapa de retirada para visualizar la mucosa, pero esto es fácil de resolver. Los autores señalan que emplean solo 40 cc de agua en la unión recto sigmoides y en el ángulo esplénico; me parece que podrían usar mayor cantidad de agua pero la verdad no he tenido mucha experiencia en niños últimamente. En todo caso felicito a los autores porque creo que su trabajo va a contribuir a mejorar la técnica de la colonoscopia pediátrica, la cual es bastante difícil, según recuerdo cuando me tocaba realizarla hace algunos años.